miércoles, 12 de julio de 2023

Finalizando una primera etapa

Hemos terminado una parte del viaje. Un recorrido lleno de historias que inició con la incertidumbre de cómo transitarla, a sabiendas de haberlo hecho con demoras. La ruta ha sido fantástica, me reencontró con viejos conocidos y me llevo nuevas amistades que quedan en la biblioteca. En una de las paradas volví a reencontrarme con un “amigo” de la familia, una persona que escuchaba mucho en la voz de mi madre y que me permitió reencontrarme con ella también (seguramente hoy estarán dialogando sobre cuáles son los caminos de la pedagogía latinoamericana). Este viaje significó aprender sobre nuevos rumbos posibles y, sobre todo, comprenderme como docente en el aula y fuera de ella. He utilizado varios elementos y recursos de este camino para ponerlos en práctica en clase. El Circo de las Mariposas fue clave para poder sacar a luz muchas cuestiones que en el aula estaban allí presente pero necesitaban una voz que les anime a ser contada. Fue una clase maravillosa donde la emoción de varios/as afloró y permitió que se debata sin tapujos de varias cuestiones, lo más interesante ha sido que algunas personas me comentaron semanas después que lo hicieron ver en sus casas y se emocionaron (¿acaso ello no es lo fantástico de la docencia?). Han sido esos disparadores de esta trayectoria los que llevaron a que mi curiosidad se encuentre con autores nuevos y lecturas nuevas, que mis tardes/noches de bicicleta me encuentren escuchando pódcast o entrevistas de pedagogos/as o intelectuales de la educación. Releyendo el Blog, me veo en mis clases y pienso en ello como estudiante y docente. No puedo abstraerme de esa dualidad constante que me atraviesa pero que hoy más que nunca se hace tan palpable. Estoy seguro que esta primera etapa del viaje es apenas un bosquejo de todo lo que se viene, porque no soy la misma persona que en Mayo se embarcaba en esto y porque ahora tengo compañía en los asientos contiguos e historias en mi mochila.

Experiencia N8 - 12 de Julio

Como docente la cuarentena me enseño a repensar el valor del tiempo compartido y la importancia del estar. Si bien uno venía trabajando en la educación presencial y virtual, con jóvenes la presencia y complicidad que se genera en el aula es difícil de suplantar. Uno no toma dimensión la necesidad de muchas personas de que lo miren, escuchen o simplemente lo tengan en cuenta en sus opiniones. Durante la cuarentena he tenido la fortuna de que las clases siguieron desde el primer día porque ya se venía trabajando con la virtualidad y todos/as los/as estudiantes tenían y tienen acceso a las tecnologías, pero me permitió reconocer que para muchos/as de ellos/as el espacio de la escuela es “su espacio” y se sienten libres allí como no lo sentían en sus domicilios. Fue muy enriquecedor para mí el comenzar a investigar mas sobre todo aquello que podía sumar a hacerlos/as sentir parte de esos minutos de clase virtual y con ello también reconocerme como individuo que acompaña. Creo que pasaba mas horas en dedicación a cuestiones relacionadas al colegio que antes de la cuarentena (seguíamos con los mismos horarios dando clase a través de meet). Ha sido, tal vez, más fructífero para mi, que siento un crecimiento en lo personal enorme, que para ellos/as. Creo que mi desafío como docente ahora es lograr mantener la curiosidad y el deseo por seguir descubriendo nuevos temas y desafíos en conjunto, saber que la tecnología es una herramienta muy útil pero no perder vista y siendo horizonte la mirada humanista de los hechos. Hoy mirar, contener, escuchar, dar un abrazo es mas importante que nunca en mis clases, porque al fin y al cabo es lo que me enseñaron ellas/os en esa cuarentena.

martes, 11 de julio de 2023

Experiencia N7 - 11 de Julio

¿Es el aula un espacio neutral? ¿Es posible pensar a la escuela como un espacio de paso en nuestras vidas? Han sido preguntas que me he realizado durante años, post mi escuela secundaria y luego en mis inicios como docente. Puedo tener muchas respuestas al respecto, todas mas o menos parecidas, pero me resulta muy enriquecedor ver cada vez mas experiencias de personas que sienten lo mismo que uno. Siendo estudiante tengo mis recuerdos de esas/os docentes que me marcaron, que con sus gestos y palabras me ayudaron a mirar el camino de una manera distintas. Yo también puedo levantar la mano y decir que tuve un docente que me marcó y hoy recuerdo. Lo triste de ello, para mi y para él, es que creo que nunca supo que ha sido fundamental para mi formación. También los hay de aquellas/os que mejor olvidar y que de manera indirecta han ayudado a formarme como docente, justamente para hacer lo contrario a lo que ellos hacían. Estoy convencido de que como docente necesitamos enseñar a pensar, ayudar a formar personas críticas e independientes con capacidad de análisis y libertad de decisión. Algunas veces lo logramos y se convierte en nuestro mayor premio, tal vez en nuestro gran premio. Otras veces creemos que no hemos tocado ninguna fibra en nuestros/as estudiantes pero con el paso del tiempo siempre en los reencuentros vienen historias y anécdotas que nos demuestran lo contrario. Es allí donde como docentes logramos trascender, dejamos de ser “el profe de” para ser “profe”. En tiempos donde se pone en duda nuestro trabajo, nuestra dedicación y nuestras funciones y compromiso dentro y fuera del aula, cabe preguntarnos como docentes y ciudadanos si somos capaces de comprender que dentro del aula no ocurre “una transferencia” de conocimientos sino mas bien el entendimiento entre personas con historias tan particulares como enriquecedoras que se forman de manera conjunta para construir una sociedad mejor.

sábado, 24 de junio de 2023

Experiencia N6 - 24 de junio

La tarea docente muchas veces se encuentra con un sistema que no se compromete, o no lo hace de la manera que el docente cree debe hacerlo. Lo interesante es que siempre dentro del sistema hay alguien que también tiene ese impulso por modificar y acompaña o motiva a no bajar los brazos. También hay que reconocer que el docente tiene una vida más allá de su actividad dentro del aula, que esa cotidianeidad tiene sus vaivenes y muchas veces la tarea hace descuidar aspectos esenciales de la persona que hay dentro del “docente”. Los estudiantes viven en un entorno que les genera un peso enorme, son vivencias que repercuten en su rendimiento y conducta dentro del aula, pero también es cierto que encuentran dentro de ella un refugio a ese mundo externo que no siempre es el deseado/esperado. Es allí donde las/os docentes intentan acompañar y hacerse cargo de situaciones que muchas veces exceden a su rol pedagógico. Sienten como propia las historias de sus estudiantes, algunas veces de manera directa y otras con tanta que con el paso del tiempo son reconocidas por las/os estudiantes. Ponerse en la piel del otro, escuchar y ser parte de la clase y no tanto del sistema los hace distinto, especiales. Conocer las historias y a través de ellas utilizar las herramientas para motivar a las/os estudiantes. Lo interesante es que tal vez algunos ven el resultado mientras están en aula y otros con el tiempo son reconocidos, pero son esos docentes los que marcan y dejan huellas. Es así como las/os docentes “especiales” logran lo que otros no hacen. Son ellas/os los que modifican realidades adversas, potencian habilidades y cambian presentes complicados. Hacen de estudiantes pasivos y conformistas, personas activas y motivadas. No es que existan fórmulas mágicas o distintivas de seres especiales, simplemente es entender la importancia de la comunicación con y desde el otro, con humanidad. Es vincularse con empatía, de manera tal que permita en el grupo de estudiantes un sentido de pertenencia y atracción con el docente, con ello un aprendizaje académico y de socialización que trasciende el ámbito escolar. Sus clases no están atravesadas por lo magistral o el saber absoluto del docente que cumple a rajatabla con lo que el sistema espera de la curricula. La característica de estos casos es ese curriculum oculto que no toda la sociedad sabe apreciar en la tarea docente, los contenidos curriculares pasan a un segundo plano, por la característica del estudiantado, pero la enseñanza es mayor al contenido esperado.

martes, 23 de mayo de 2023

Experiencia de Aprendizaje n4 - 23 de mayo

Leer y buscar información sobre autores de la Escuela Nueva me permitió conocer un poco mas sobre una visión de escuela que uno vivenció y hoy observa en la escuela donde ejerzo la docencia (nivel inicial y pre-inicial adoptan el método Montessori). Busqué realizar el 1er intento sin ayuda de los apuntes o notas tomadas para ver si había logrado captar las ideas principales de autores leídos y el resultado ha sido muy bueno pero tenía un error que no me permitió llegar al excelente. Como en 2 preguntas tuve dudas, me enfoqué a modificar la respuesta en base a esa duda inicial pero sin tomar en cuenta los apuntes, ya que tenía la seguridad de una muy buena nota en el 1er intento. El resultado final fue el mismo, con lo que me queda la duda sobre cuál es la respuesta incorrecta que no me permite llegar al 100/100 pero con la satisfacción de haber logrado un 90/100 sin necesidad de tener apuntes a mano.

Experiencia de Aprendizaje n3 - 10 de Mayo

Recuerdo una educación primaria donde se priorizaban las notas como resultado de una evaluación cada tantos meses y ello generaba una competencia absurda entre compañeros/as por la letra final en prueba y luego boletín de calificaciones. Es llamativo como no tengo memoria concreta en este instante de bellos momentos dentro del aula sino mas bien fuera de ella, en el recreo jugando o en alguna que otra visita. El cambio de provincia y el cursar mi secundaria en otro colegio con otra metodología también generó un impacto en mi personalidad. Fue una secundaria donde se promovía mucho el debate, el dialogo y la relación estudiante-docente-directivos era fluido y generaba mucho compromiso por parte de nosotros, ya que a diferencia de lo que muchos creían, al final éramos nosotros quienes "sancionábamos" a los que se "zarpaban" porque no queríamos perder ese tipo de relación. La propuesta del colegio era bastante innovadora ya que recibía con los brazos abiertos a cualquier estudiante (un colegio de gestión privada) que era "expulsado" del sistema por sus conductas o rendimientos y encontraba allí un espacio que permitía volver a comenzar. Era muy exigente a nivel académico pero lograba diferenciar los tiempos de cada uno/a y eso generaba que nos ayudábamos bastante con los trabajos (era bilingüe y doble escolaridad), mas aún cuando pasábamos 8hs dentro del colegio. El último año del secundario, el colegio cerró sus puertas y tuve que cursar ese gran "último año" en otro colegio cuya enseñanza era volver a la primaria, con evaluaciones y contenidos estancos donde la lógica permitía resolver lo poco que te exigían, donde la relación con el docente no era tan fluida (cursos de 40 estudiantes). Debo decir que fue un año en el cual no sentí ninguna curiosidad o motivación por aprender y participar de debates, porque no era necesario. Fue allí donde le día valor a lo vivido años anteriores y tomar dimensión del por qué algún docentes preferían hablar de una noticia y debatir en torno a ella (relacionando con el tema por aprender - lo descubrí luego) en lugar de dar contenidos por el mero hecho de completar el libro de temas.

Experiencia de Aprendizaje n2 - 2 Generaciones 1 escuela - 20 de Mayo

Las entrevistas fueron realizadas con mis vecinos. Lo interesante de ello ha sido que, a pesar de la diferencia de edad, comparten muchos recuerdos en común. Si bien es cierto que los adultos mayores les gusta explicar y hablar mucho, con lo cual uno tiene mayor cantidad de detalles, la pareja de jóvenes compartía algunas historias pero sus respuestas eran mas descriptivas. Lo que me llamó la atención es como se mantenía el tema de enseñanza a través de libros (uno los llamaban manuales y otros simplemente “libros”) y cómo mis vecinos mayores recordaban los nombres, como si fuera “algo sagrado” mientras que los jóvenes hacían mención a que ello simplemente les ayudaba a entender algo que la “seño” explicaba. Sin dudas que el factor tecnología marcaba una diferencia en la forma de aprender, también de enseñar, porque para la pareja de jóvenes era algo normal y una herramienta de apoyo mas. Me llamó la atención como la imagen que mas recuerda los adultos mayores era la visita que hacían a la ciudad (ambos de escuelas rurales o de pueblo muy chico) y lo que significó ese viaje. Sin dudas que el juego ha formado parte de sus vidas en la escuela primaria, pero ha sido llamativo el concepto de “juego” que cada uno tenía. El debate que hemos tenido, y allí lo enriquecedor de que haya sido una charla intergeneracional mas que entrevistas aisladas, fue muy interesante porque en el fondo todos hablamos de niñas/os jugando y alegres (a su manera) sin recuerdos negativos y uno en el rol de “entrevistador/facilitador” me sentía en el medio ya que había vivido ambas formas de jugar o vivenciar la escuela primaria (tengo 42 años). Como conclusión me queda esa sensación de que distintas generaciones compartimos recuerdos en común sobre los espacios propios de la escuela y que ello es lo que motiva ciertos aprendizajes en situaciones particulares y también esos detalles de respuestas exactas “memorísticas” de algunas cuestiones de las personas adultas mayores /tales como decir “manual Estrada” mientras que las “nuevas generaciones” recordamos ideas o conceptos sin precisar bien de dónde lo aprendimos (tal vez la docente, tal vez unas fotocopias, algún libro, etc.)

miércoles, 10 de mayo de 2023

Experiencia de Aprendizaje n1 - 09 de mayo

ver el corto "Circo de Mariposas" me hizo reflexionar sobre varios aspectos que me pasaron dentro y fuera del aula. Reconocí, en varios pasajes, imágenes de mi vida y con ello el recuerdo se hizo mas presente. Es habitual en el aula ver esos capullos que les cuesta transformarse y uno intenta una y cien veces escuchar, mirar y compartir el tiempo en espera de ese vuelo triunfal de la mariposa. Es cierto que mas de una vez me encuentro con padres y madres que no reconocen las habilidades y virtudes de sus propios hijos/as o le ponen un techo tan bajo que no les permite pararse, y el esfuerzo de días de aula vuelvan a fojas cero. Pero allí seguimos intentando, buscando generar confianza, animando a que puedan salir de zonas de confort, de que se encuentren con su persona y no que sean la persona que otros dicen que son. Las primeras clases suelo recibir respuestas o reacciones no esperables (o tal vez si, entendiendo luego la mochila que traen algunas/os estudiantes) y ese Mendez del circo toma un rostro conocido. Pero el escuchar, compartir, estar, tiene su fruto. El aula es sanadora para todas/os. Creo que el ser docente nos une en un aspecto y es la magia que sucede en cada persona parte de esos encuentros mágicos, silenciosos que con el paso del tiempo vuelven hecho email de agradecimiento o encuentros fortuitos con un abrazo y el famoso "gracias por escucharme y estar". Allí está ese soplo de aire fresco que damos para que la mariposa pueda dar su primer aleteada de vuelo.

Un primer acercamiento - 05 de mayo

En esta etapa de aprendizajes, me encuentro con nuevos textos y nuevas experiencias. Paso a ser un estudiante de mis propias clases y pienso en esa persona que me mira desde la mesa del fondo y trato de convenrlo de que me acompañe en mi historia del día. He iniciado tarde y las sensaciones son tantas como complejas. El deseo de masticar cada uno de los contenidos y al mismo tiempo avanzar rápido para estar al día; reprocharme el error de interpretación que significó estar atrasado con el deseo de mostrarme que puedo seguir adelante; el yo estudiante que siente un torbellino en la cabeza y el yo docente que lucha por ayudar pero al mismo tiempo recuerda el tiempo que pasó sin aprender. Será un gran camino a recorrer. Aquí estamos con la mochila preparada, espacio para nuevas historias y mate para reflexionar y compartir.

Finalizando una primera etapa

Hemos terminado una parte del viaje. Un recorrido lleno de historias que inició con la incertidumbre de cómo transitarla, a sabiendas de ha...